Más que bytes
Está a punto de sufrir una estafa.

Los delincuentes cibernéticos tienen como objetivo los hospitales, las agencias gubernamentales y las empresas y emplean métodos crueles para extorsionarlos. Los atacantes encriptan sigilosamente los archivos de sus víctimas y exigen grandes sumas de dinero a cambio de devolverles una clave de desencriptación que les permita recuperar los datos.
La mayoría de estos métodos empiezan con un correo electrónico como primer paso de la estafa. Los correos electrónicos para enviar spam dirigido de hoy en día pueden ser diabólicamente inteligentes, insertándose en conversaciones y transacciones comerciales auténticas para así poder causar el máximo daño. Para protegerse de estafas como estas, hay que ir un paso por delante del juego de los atacantes.