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¿Por qué es el momento de dejar atrás Windows 7?

No hay otra solución: Windows 7 se está muriendo, y lo hará más pronto que tarde. El 14 de enero de 2020, Microsoft dejará de realizar actualizaciones de seguridad para su sistema operativo más vendido. Algunos usuarios se muestran reticentes: no consiguen ver ninguna razón para migrar a un sistema más reciente. Esta actitud es muy peligrosa: aferrándose a Windows 7, no solo ponen en riesgo su propia seguridad, sino también la de los demás.

En este artículo hablaremos de qué podemos esperar una vez que Microsoft cierre el grifo para Windows 7 y por qué es mala idea aferrarse a un caballo perdedor. También propondremos opciones viables a las que podrán migrar los usuarios que no quieran actualizar su sistema operativo a Windows 10. Sea como sea, vaya preparándose: enero de 2020 está a la vuelta de la esquina.

"Ha muerto, Jim".

Antes de nada, aclaremos un malentendido bastante extendido. La primera vez que Microsoft advirtió a los usuarios que el servicio de soporte extendido para Windows 7 terminaría en enero de 2020, algunos reaccionaron con fanfarronería y mofas: "¿Y a mí qué? ¡Si yo nunca he recurrido al soporte de Microsoft!" Sin embargo, Microsoft tiene un concepto bastante diferente de "soporte".

Para Microsoft, "soporte" significa proporcionarle a su software o sistema operativo (SO) actualizaciones para solucionar problemas. Windows 7 ya está en "soporte extendido; el soporte estándar terminó hace ya cinco años. "Soporte extendido" significa que Windows 7 ya solo recibe soluciones para los problemas de seguridad críticos.

A comienzos de 2020 se interrumpirá incluso esta tenue línea de vida. Desde ese momento, los usuarios domésticos y los propietarios de pequeñas empresas dejarán de recibir parches de seguridad de Windows 7. Microsoft ya ha hecho esto antes, en particular con Windows XP.

El soporte extendido para Windows XP terminó en 2014. Desde entonces, Microsoft solo ha proporcionado tres parches críticos para Windows XP. Los proveedores de antivirus fueron dejando gradualmente de lado el soporte para Windows XP en los meses siguientes, al igual que los desarrolladores de la mayoría de las demás aplicaciones.

Irónicamente, las actualizaciones críticas de Microsoft para las nuevas versiones de Windows pronto se convirtieron en un problema de seguridad para los usuarios de Windows XP. Los desarrolladores de malware analizaron estas actualizaciones para descubrir qué problemas solucionaban. Después, comprobaban si Windows XP compartía las mismas debilidades y desarrollaban malware para explotarlas, seguros de que los usuarios de Windows XP no estarían protegidos de sus ataques. Es muy probable que ocurra lo mismo con Windows 7.

Prepárese para el cambio.

Aunque Windows 7 todavía contará con soporte hasta enero, los usuarios afectados deberían empezar a planear su migración hoy mismo (cuanto antes mejor). La mayoría de los usuarios corporativos ya cuentan con una estrategia: si usted utiliza un equipo con Windows 7 en su trabajo, consulte a su departamento de TI para estar al tanto de su programa de migración.

Los usuarios domésticos necesitan asegurarse de abandonar Windows 7 antes de la fecha límite. La protección antivirus puede mitigar el peligro, aunque no existe garantía alguna de que pueda bloquear ataques de bajo nivel. Las medidas extremas pueden reducir la superficie del ataque, como, por ejemplo, desconectar los equipos con Windows 7 de todas las redes o configurar reglas de filtrado muy estrictas para los firewalls de hardware. Sin embargo, esto es arriesgado e incómodo: un desliz y todos los esfuerzos se irán al garete.

Es posible que algunos clientes corporativos no puedan realizar la transición de Windows 7 debido a un hardware o software antiguo. Esta situación afecta a hospitales e instituciones similares con equipos altamente especializados. Algunos escogen adquirir el soporte extendido de Microsoft, que les proporciona parches de seguridad, a un precio fuera del alcance de los usuarios domésticos y propietarios de pequeñas empresas.

Adónde migrar

Microsoft sugiere Windows 10 como el destino evidente para la actualización. A pesar de lo que haya dicho Microsoft en el pasado, todavía se pueden hacer actualizaciones gratuitas in situ (o al menos se podía en el momento en el que se escribió este artículo) utilizando la herramienta de creación de medios de Windows 10.

No obstante, Windows 10 está lejos de ser la mejor opción. Otra opción es dejar Windows de lado y usar un sistema operativo alternativo, como macOS o Linux. Algunos usuarios deciden renunciar a los ordenadores de escritorio y cambiarse a un dispositivo móvil que ejecute Android. Buenas noticias para los clientes de SoftMaker: SoftMaker Office está disponible en todas las plataformas mencionadas anteriormente.

Migrar a Windows 8.1 es una elección terrible. Es cierto que no sigue el controvertido enfoque "SO como servicio" que Microsoft introdujo con Windows 10. Sin embargo, también tiene los días contados: el soporte extendido para Windows 8.1 finaliza en enero de 2023, con lo que dentro de tres años volvería a encontrarse en la misma encrucijada.

Cómo tomar una decisión

Para decidir adónde migrará, primero debe hacer un balance de sus hábitos informáticos actuales. Pruebe a responder a estas preguntas en un cuaderno:

  1. ¿Para qué suelo usar mi ordenador?
  2. ¿Qué aplicaciones uso con mayor frecuencia?
  3. ¿Qué aplicaciones son absolutamente imprescindibles para mí?
  4. ¿De las aplicaciones que uso con mayor frecuencia, cuáles están disponibles en otros sistemas operativos?

Se debe prestar especial atención a las aplicaciones comerciales. Cree una sencilla hoja de cálculo para determinar cuánto le costará cambiar a un nuevo sistema operativo. En la primera columna, enumere el hardware y el software que necesitará. En la segunda, escriba el coste de cada elemento y súmelo todo. Ahora puede tomar una decisión bien formada sobre su siguiente paso.

Los proveedores que publican software para varias plataformas suelen ofrecer licencias multiplataforma. Otros ofrecen "crossgrades", es decir, descuentos especiales para clientes que desean cambiar a un sistema operativo diferente. SoftMaker ofrece crossgrades a los usuarios de SoftMaker Office 2018 que quieran migrar a macOS o Linux. La versión de suscripción de SoftMaker Office, SoftMaker Office NX, es una licencia de sistema operativo neutral que puede usarse en tres sistemas operativos de escritorio diferentes.

La última cuestión es cómo migrar los datos esenciales de los usuarios, como documentos, fotos, correos electrónicos, contactos y marcadores. Nos ocuparemos de este asunto en un próximo artículo.

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